SER YO MISMA EN UN MUNDO QUE TRATA CONSTANTEMENTE DE HACERME DIFERENTE, ES UNO DE MIS GRANDES LOGROS.

miércoles, 29 de junio de 2011

Las bolsas de mi mami



¿os apetece un bomboncito??

 Navegando por la rede encontré un blog donde una mujer había reciclado las cápsulas de la Nespresso haciendo unos bombones y yo... hice los míos, aunque no me salieron tan ricos como aquellos otros que ví....


sábado, 18 de junio de 2011

Por qué decimos violencia de género

Cristina del Valle
Plataforma de mujeres
Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género

El término violencia de género no solo no quiere entenderse sino que además molesta porque amplía el concepto

En estos días, me he encontrado con demasiadas personas que cuestionaban o no entendían la definición de violencia de género, término acuñado por los movimientos de mujeres para ponerle nombre a la violencia que se ejerce contra las mujeres por el simple hecho de serlo. Por eso, deseo, recogiendo el trabajo de l@s expert@s, aclararlo y explicarlo empezando por el concepto de género. La escritora feminista Nuria Varela lo define como “la categoría central de la teoría feminista. La noción de genero surge a partir de la idea de que lo femenino y lo masculino no son hechos naturales o biológicos sino construcciones culturales. Por género se entiende, como decía Simone de Beauvoir, “lo que la humanidad ha hecho con la hembra humana”, es decir, todas las normas, obligaciones, comportamientos, pensamientos capacidades y hasta carácter que se han exigido que tuvieran las mujeres por ser biológicamente mujeres. Género no es sinónimo de sexo. Cuando hablamos de sexo nos referimos a la biología, a las diferencias físicas entre los cuerpos de las mujeres y de los hombres, y al hablar de género, a las normas y conductas asignadas a hombres y mujeres en función de sexo”. El primer propósito pues de los estudios de genero o de la teoría feminista es desmontar el prejuicio de que la biología determina lo femenino, mientras que lo cultural o lo humano es una creación masculina. Por todo ello, la violencia de género se ejerce desde esta construcción cultural, desde una concepción ideológica, en la cual la mujer es percibida como un ser no portador ni poseedor de derechos. En 1996, la relatora especial de Naciones Unidas alertó a todos los estados del peligro de utilizar conceptos vagos como el de violencia domestica y familiar por esconder estos conceptos, algo que resulta clave para el análisis del fenómeno: el sexo de los autores y el de las víctimas. El primer paso para combatir la violencia de género como problema global de los derechos humanos debe ser ubicarla en el ámbito de la discriminación por razón de sexo. Cuando solamente hablamos de la violencia contra las mujeres como violencia domestica estamos reduciendo a conflictos individuales entre personas lo que son expresiones concretas de relaciones de género. Tenemos que hablar de violencia de género en el ámbito familiar para nombrar la violencia sufrida por las mismas en el espacio más habitual, en el que se manifiesta la violencia de género: el ámbito familiar. El género es una categoría política que implica acciones para transformar las desigualdades. La búsqueda de la equidad de género es un objetivo ético y de justicia social, base de la democracia. Hablar de género, de relaciones de género y de metas de equidad e igualdad de género es hablar de derechos humanos. El término violencia de género no solo no quiere entenderse sino que además es un término que molesta porque amplía el concepto de violencia y habla de violencias varias y no solo de los asesinatos. Hay muchas formas de violencia contra la mujer, como son el abuso sexual, físico o emocional por la pareja; el abuso físico o sexual por familiares u otras personas; el acoso y el abuso sexual por figuras de autoridad (como profesores, funcionarios, jefes); el tráfico para trabajos forzados o explotación sexual, prácticas tradicionales como los matrimonios forzados o infantiles; la violencia relacionada con la dote; los crímenes de honor, en que se sacrifica a la mujer para proteger el honor familiar, o las violaciones sistemáticas en las situaciones de conflictos. Con la dimensión de la misma estamos interviniendo en la toma de conciencia de toda una sociedad y es esta la que puede acabar con la impunidad de los agresores. La violencia de género es la primera causa de muerte en mujeres entre los 18 y los 44 años en toda Europa. Acabar con ella debería ser la prioridad en las políticas de cualquier estado que se llame democrático.