Hoy me desperté y ví en fotos lo que el mar hizo, o más bien deshizo, en la costa de Donosti: unas olas impresionantes, puertos destrozados, puentes, paseos... Y yo me pregunto qué nos quiere decir el mar... Este mar tan nuestro, sin el que no podemos vivir; porque quienes los conocimos en algún momento no lo podemos olvidar y dejar que forme parte de nuestras vidas... Echamos en falta su olor, su sonido... ese siseo suave de las olas cuando está en calma, que nos relaja nos lleva a recordar momentos agradables de nuestra vida, ahondamos con ese sonido en los recuerdos que nos calman. Sí, tiene ese efecto sedante sobre nosotros... Pero también nos llama, nos reclama y nos gusta ese sonido atronador del mar embravecido, al que vamos a ver porque sigue ejerciendo ese poder de calmar nuestra mente; no podemos negar que nos llama, que quiere enseñarnos algo con su fuerza, que dependemos de él...

¿Acaso no nos refugiamos en él cuando nos sentimos bajos de moral, deprimidos, tristes...?
¿Acaso no vamos a él cuando somos felices?
¿No acudimos a él cuando nos llama "cabreado"?
¿No echamos de menos el "olor a mar" cuando estamos "tierra adentro"?
Nos recargamos con su sonido, con su olor, su color... con sólo verlo...
... ...
¿Quizá es que ahora es el mar el que necesita una recarga? ¿Por eso nos lleva lo que queremos?...Nos quita personas de buen corazón, quizá porque también necesita de ellas.... Pienso que el mar es tan bueno y positivo para quienes lo amamos porque dentro de él están esos corazones tan llenos de amor y por ello lo seguiré amando, seguiré yendo a él cuando mi corazón necesite "cargarse", cuando esté tranquilo, cuando esté bravo, cuando "brúe o mar de Doniños".... porque sé con certeza que me estaré empapando de la bondad de los corazones de quienes allí descansan, en esas aguas tan suyas, tan nuestras....